Tecnología con propósito: los efectos reales de regular la inteligencia artificial

En el presente no hay leyes que garanticen la protección integral de los derechos fundamentales de las personas en relación con la Inteligencia Artificial (en adelante, la “lA”). Por ejemplo, respecto de la protección de datos. Para este tipo de casos se suele recurrir a normas amplias y generales como la ley de Protección de Datos – Ley 1581 de 2012 – y el Estatuto del Consumidor – Ley 1480 de 2011 –, que poco o nada mencionan sobre el uso indebido de la IA. Sin embargo, en el corto plazo, la evolución acelerada y casi imparable de la IA exige el desarrollo de un marco normativo que logre abordar sus usos, riesgos y beneficios.

Es por lo anterior que el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones radicó ante el Congreso de la República el Proyecto de Ley “por medio de la cual se regula la inteligencia artificial en Colombia para garantizar su desarrollo ético y responsable y se dictan otras disposiciones”.

Objetivos y temas que regula el proyecto

Este proyecto nació de la necesidad de tener una legislación que proporcione un uso ético, transparente y seguro de la IA en Colombia, aplicando principios y estándares internacionales. De esa forma, busca reglamentar la variedad y nivel de riesgos de los sistemas de IA, garantizar la protección de los derechos fundamentales, fomentar la innovación y la competitividad, asegurar la transparencia y la explicabilidad de los sistemas de IA, promover la colaboración interdisciplinaria, interinstitucional e internacional y garantizar la inclusión y accesibilidad de las tecnologías de IA.

Ámbito de Aplicación

Las disposiciones de esta ley serán aplicadas a todos los actores nacionales o internacionales indiscriminadamente, sin importar su naturaleza privada o pública, que se encuentren desarrollando, implementando o usando sistemas de IA en el territorio colombiano. Dentro de los actores, se busca abarcar sectores considerados críticos como la salud, justicia, educación, empleo, la seguridad, financiero y la gobernanza digital.

Impactos sociales, económicos y ambientales de la iniciativa

Esta iniciativa, cuyos detalles y textos finales se conocerán a medida que van avanzando los debates en Congreso, pretende impactar tres áreas sustanciales, a saber: (i) Social: (ii) Económico y; (iii) Ambiental.

Con ello se pretende mejorar la calidad de vida de los colombianos implementando la IA en áreas como la salud, educación y servicios públicos, incluso entre los sectores más vulnerables de la población. La intención es que la IA ayude cerrando brechas de desigualdad social y garantice los derechos de todas la personas a través de la inclusión digital y expansión de plataformas para todas las personas. De la mano con el impacto social, la ley también busca aumentar la productividad y competitividad del país, automatizando procedimientos e implementando soluciones digitales a partir del uso ético y adecuado de la IA. Finalmente, en el ámbito ambiental, la IA se aplicará para reducir la explotación insostenible de los recursos naturales, anticipar riesgos climáticos,  fomentar la sostenibilidad y proteger la biodiversidad del país.

Ventajas y Riesgos

Como toda intención de regular un tema tan amplio, abstracto y del cual hasta ahora se conoce solamente la punta del iceberg, existen ventajes y desventajas de regularlo. De manera meramente enunciativa, entre los beneficios, se espera que el proyecto brinde seguridad jurídica para el uso de la IA, proteja derechos fundamentales y fomente un desarrollo ético e inclusivo. También pretende impulsar la innovación tecnológica nacional y alinear a Colombia con los estándares internacionales, lo que facilitaría la cooperación y el comercio digital.

Sin embargo, uno de los riesgos más preocupantes, es que se imponga una carga regulatoria adicional para pequeñas y medianas empresas tecnológicas. Que, si resulta ser una ley rígida y detallada, esta podría llegar tener efectos contraproducentes para las mismas, ralentizando sus procesos de innovación. Lo que nos llevaría a preguntarnos, ¿Podría una regulación estricta desalentar la inversión extranjera o el desarrollo de startups tecnológicas en el país? O, por el otro lado, ¿Podría afectar esta regulación la competitividad del país frente a otras naciones que tal vez adopten enfoques más flexibles?

En ese orden, aunque este proyecto de ley represente un paso sustancial hacia el desarrollo, uso y aplicación responsable de la IA en Colombia. La adopción e implementación de un marco normativo sobre un tema cuyo ámbito de aplicación, uso y desarrollo es tan amplio podría resultar en un retroceso en la innovación, evolución y desarrollo de nuevos sistemas, tecnología y empresas. Lo que representaría una limitación contraproducente para el país y un impacto negativo en el mercado y economía. Sin mencionar que, la implementación de la IA en sectores sociales como la educación, salud, servicios públicos, justicia y gobernanza representa un gastos cuantioso y significativo para el gobierno de turno, lo que directa o indirectamente podría resultar en un incremento en el recaudo, convirtiendo una iniciativa positiva en una carga económica alta para el gobierno y la población.

Por lo anterior, la estructuración, regulación, desarrollo y elección del texto de la ley deberá responder a un marco normativo funcional que permita acercarse al equilibrio adecuado entre el progreso de la IA, la protección de los derechos humanos y la sostenibilidad de los distintos actores involucrados. Su éxito dependerá de la capacidad del Estado para desarrollarlo, del compromiso del sector privado y público para implementarlo sin que ello represente un gasto cuantioso para estos, y de que el  mismo corresponda a un marco regulatorio adaptable a los avances tecnológicos futuros.

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Escrito por: Luisa Mor, Abogada luisa.mor@ostabogados.com